Capítulo 15 - (Versículos 20 - 27)
v20: Miriam era la hermana de Moisés (y Aarón).
- Tomó un pandero (como una pandereta): La adoración correcta conduce a un comportamiento correcto. Debemos tener mucho cuidado de que nuestra adoración no esté motivada por la carne (centrada en la persona en lugar de en Dios).
- Y todas las mujeres salieron en pos de ella: Hubo una respuesta. Aquí vemos una clara separación entre los hombres y las mujeres. En Zacarías 12:12-14 también vemos esta distinción hecha entre hombres y mujeres (la lamentación es también una forma de adoración). No hay confusión aquí en cuanto a quién es hombre y quién es mujer (Génesis 1:27, Romanos 1:22: lo que está sucediendo en nuestra generación – se nos dice que creamos lo contrario del orden creado por Dios).
v21: Miriam está guiando a las mujeres en la adoración de Dios por Su victoria en el Mar Rojo.
v22: E hizo Moisés que pariese Israel: Después de la adoración, Moisés hizo que los hijos de Israel continuaran viajando.
- Un viaje de tres días fue la petición original para que los israelitas abandonaran Egipto (Éxodo 5:3). Había culminado el viaje de tres días, y se suponía que debían celebrar una fiesta al Señ-r.
- El agua es vida. Se encuentran en una situación desesperada. Pero recuerda: Dios, a través de Moisés, está guiando al pueblo. No los movería a la derrota, sino a un lugar de provisión, incluso sobrenatural.
v23: Hay un juego de palabras aquí. “Marah” significa “amargo”. Este nombre se enfatiza en este versículo.
- ¿Qué está haciendo Dios? Él siempre está, a propósito, tratando de hacernos crecer espiritualmente (enseñándonos a depender y ser más dependientes en Él).
v24: En lugar de preguntarle a Dios lo que Él estaba tratando de enseñarles, comenzaron a quejarse y murmurar de su situación. Demostraron su falta de fe en un Dios que se había mostrado fiel.
- Nunca dudes de la fidelidad de Dios.
v25: Árbol: A través de un árbol todo fue cambiado – lo que era amargo se convirtió en dulce. ¿Por qué? Porque se colocó un árbol en la situación.
- El agua es sinónimo de vida. Cuando nos comportamos naturalmente en una situación (fuera de nuestra carne) va a haber una amargura en lo que hacemos. Esta es la razón por la que tantas relaciones simplemente se deterioran con el tiempo. Sembramos amargura en situaciones. Pero cuando echamos el árbol (de la vida – también conocido como la cruz) en nuestra situación humana este produce dulzura. La Cruz es el árbol que tiene el poder de traer el cambio a nuestras situaciones.
- Esto no fue una prueba/tentación para llevar a la gente a pecar (Santiago 1:13-15). Como creyentes, Dios nos someterá a varias pruebas espirituales para ver lo que está en nuestros corazones (Deuteronomio 8:2). Estas pruebas nos revelan cosas que no sabíamos. Afirmando lo que está bien y marcando lo que está mal, para que se pueda lograr un cambio justo. Estas pruebas nos ayudan a (con esperanza) crecer en nuestra fe.
- Se suponía que el agua tenía un efecto positivo en el árbol, pero en realidad resultó que el árbol tenía un efecto positivo en el agua (giro sobrenatural de los acontecimientos).
v26: Este versículo resume la primera prueba que Dios les dio. ¿Pasaríamos esta prueba?
- Si oyeres atentamente la voz: Escuchar con el fin de obedecer.
- Y diereis oído a Sus mandamientos: Para hacer lo que Él ha mandado.
- Ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti: Esta es la promesa de Dios.
- El Señ-r tu Sanador: Él es nuestro Médico, nuestro Sanador. El deseo de Dios es sanar, traer restauración, plenitud, en cada aspecto de nuestros seres. Esto no significa que cada vez que tenemos un problema de salud es debido a la desobediencia – pero uno sería, nunca menos – prudente y explorar esa posibilidad. Estamos viviendo en un mundo que ha sido afectado por el pecado. Parte de la consecuencia de esto es la enfermedad y la influencia demoníaca. La mayoría de nosotros probablemente encontraremos enfermedad en este mundo, porque hay enfermedad aquí. Llamarse a sí mismo “Sanador” significa que la persona tiene una enfermedad que necesita una cura. Dios tiene el poder de mantenernos alejados de la enfermedad, pero también Él tiene el poder de sanarnos de la enfermedad.
v27: Doce fuentes de agua: 12 es un número que se relaciona con Israel. Dios podría haberlos llevado directamente a Elim donde habría habido un pozo (manantial) de agua para cada tribu (agua abundante), pero él eligió llevarlos a (y a través de) Marah primero. Dios quería enseñarle primero al pueblo cómo encontrar la dulzura de la amargura. Él quería enseñarles que Él siempre tiene una solución para sus problemas – por lo general, ¡está justo en frente de nuestras narices! Debemos vivir con una expectativa de la provisión de Dios.
- Setenta palmas: El número 7/70/700 etc., Bíblicamente, habla de santificación. Dios quería santificar y apartar a estas doce tribus (Su pueblo).
– Dr. Baruch Korman