Vayigash (Y él se acercó)
Porción de la Torá: Vayigash (Y él se acercó)
Lectura de la Torá: Génesis 44:18–47:27
Lectura Profética: Ezequiel 37:15–28
“El mundo rechazará al Mesías”
Según los sabios judíos de la antigüedad, Egipto simboliza al mundo. Es decir, se puede aprender mucho acerca de las maneras del mundo al estudiar cómo se comportó Egipto en las Escrituras. En la porción de la Torá de esta semana, se aprende que los hijos de Israel no habitaron con los egipcios durante los 430 años que estuvieron allí. Más bien, la Biblia declara que los hebreos vivieron en un lugar llamado Gosén. ¿Por qué fue así? Algunos han afirmado que fue para que los hebreos no se asimilaran a la sociedad egipcia. Aunque esto puede ser cierto, según el Talmud, Israel descendió espiritualmente durante ese tiempo incluso hasta el cuadragésimo noveno nivel de impureza. No fue tanto que los hebreos no quisieran habitar con los egipcios; más bien, fue porque los egipcios no querían habitar con los hebreos. ¿Por qué? La respuesta se encuentra al final del capítulo 46. Allí, José le dijo a Jacob y a sus hermanos que informaran al faraón acerca de su oficio.
“Y diréis: ‘Hombres de ganado han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora, tanto nosotros como nuestros padres; por tanto, habitaremos en la tierra de Gosén, porque es abominación para los egipcios todo pastor de ovejas’.”
Génesis 46:34
Este versículo tiene un doble cumplimiento. Naturalmente, fue verdadero y aplicable en su contexto original, pues los egipcios sentían un profundo desprecio por los pastores. Sin embargo, el cumplimiento profético de este versículo se encuentra en el futuro, cuando el mundo (al que Egipto personifica) tendrá desprecio por el Gran Pastor, el Mesías Yeshúa.
Es muy significativo que en el capítulo 10 del Evangelio de Juan, Yeshúa se llame a Sí mismo “el Buen Pastor”. También declara que “el Buen Pastor da Su vida por las ovejas” (ver Juan 10:11). Aunque el Mesías enseña enfáticamente que Él pone Su vida y que nadie se la quita, es claro que el mundo, en general, odiaba, odia y odiará al Buen Pastor (ver Juan 7:7).
Es verdaderamente triste que, de la misma manera que leemos en nuestra parashá que para Egipto toda pastor es una abominación, así también, de forma cada vez más evidente, el mundo manifiesta un creciente desprecio por la verdad acerca de Yeshúa. Aunque esto es realmente triste, no desesperes; más bien, reconoce que es una señal de que nuestra redención se acerca, es decir, el retorno del Mesías Yeshúa y el establecimiento de Su Reino.
Dr. Baruch Korman – 26 de Diciembre, 2025.