Vayelech (Y fue)

Porción de la Torá: Vayelech (Y fue)
Lectura de la Torá: Deuteronomio 31:1-30
Lectura Profética: Oseas 14:2-10, Joel 2:11-27, Miqueas 7:18-20

“Responder a Di-s según Sus parámetros”

En la porción de la Torá de esta semana, Moisés se despide de los Hijos de Israel. No está triste por su muerte inminente, sino que más bien anima al pueblo a seguir adelante con Josué, su nuevo líder. No es una sorpresa que Moisés haga énfasis en la palabra de Di-s e instruya a los Kohanim a leer toda la Torá delante del pueblo en Jerusalén cada siete años, durante el año de Sh’mittah (el año en que los campos quedan en barbecho), cuando todo Israel sube a la Ciudad Santa para la fiesta de los Tabernáculos.

“Y Moisés les mandó diciendo: al cabo de siete años, en el tiempo señalado del año de la remisión, en la fiesta de los Tabernáculos, cuando todo Israel venga a presentarse delante del Eterno tu Di-s en el lugar que Él escoja, leerás esta Torá delante de todo Israel a oídos de ellos.” (Deuteronomio 30:10-11)

De estos versículos se aprenden algunas verdades importantes que ayudan a una persona a madurar espiritualmente. Primero, Moisés revela un tiempo apropiado para este mandamiento. Muy a menudo en la Escritura HaShem está dispuesto a moverse y bendecir a Su pueblo, pero no en cualquier momento, sino en un tiempo específico. En el texto hebreo aparece la palabra מועד (moed, un tiempo señalado) en el versículo 10. Es precisamente en el año en que no se puede realizar labor agrícola cuando HaShem ordena que toda la Torá sea leída al pueblo. Segundo, Moisés revela un lugar específico para que esta lectura ocurra, a saber, Jerusalén, el lugar que HaShem escogió. El texto dice respecto a Jerusalén que es allí donde el pueblo debía presentarse delante de Di-s. El punto que se enfatiza es que hay una intimidad implícita con el Eterno. Finalmente, el texto es aún más detallado cuando declara que no en cualquier momento del año de Sh’mittah, sino durante la fiesta de los Tabernáculos. ¿Por qué entonces? La respuesta es que la enseñanza principal de esta festividad es la dependencia de HaShem. Por lo tanto, aquellos que realmente reconocen su dependencia de HaShem abrazarán la palabra de Di-s para encontrar intimidad con Él y Su tiempo para sus vidas.

Muy a menudo queremos que Di-s se mueva según nuestro tiempo, que nos encuentre en el lugar donde estamos y que responda a nuestras palabras. Tales actitudes son muy comunes entre los creyentes hoy en día y con frecuencia se enseñan, pero la verdad es que a menos que respondamos a Di-s de acuerdo con Sus parámetros, HaShem será muy silencioso y distante de nosotros en el Año Nuevo.