Para muchos creyentes, Janucá es una festividad “secundaria” o meramente histórica. Sin embargo, el Evangelio revela un detalle decisivo: Yeshua subió a Jerusalén para observar la Fiesta de la Dedicación (Janucá). Si algo fue significativo para el Mesías, entonces merece ser significativo para nosotros.
Este estudio se centra en una verdad fundamental: Janucá señala un cambio, un punto profético en el que los reinos de este mundo serán derribados y reemplazados por el Reino de D-os. Y lo más sorprendente es que el libro del profeta Hageo contiene claves específicas —en fechas, términos hebreos y énfasis del texto— que apuntan a esa restauración final.
- Janucá: dedicación, presencia y victoria
Janucá significa “dedicación”, y bíblicamente la dedicación no es un concepto abstracto: implica que algo ha sido recuperado, purificado y consagrado nuevamente a D-os. Históricamente, Janucá está ligada a la victoria del pueblo judío sobre el imperio griego y a la re-dedicación del templo. Pero el mensaje espiritual va más profundo:
- La menorá encendida recuerda la presencia de D-os con Su pueblo.
- El “milagro” del aceite (ocho días) subraya una idea central: la victoria no proviene del poder humano, sino de D-os mismo.
Por eso Janucá anuncia más que un evento pasado: anuncia un patrón profético de restauración y reino.
- Hageo: el conflicto de dos perspectivas
Hageo comienza con un contraste contundente: el pueblo decía “no es el tiempo de reedificar la casa del Se-or”, pero D-os tenía otra opinión. El libro insiste en ese choque:
- El pueblo invierte en casas lujosas, mientras el templo permanece en ruinas.
- D-os responde retirando bendición (rocío, fruto, productividad), mostrando un principio profético recurrente: cuando el pueblo no prioriza la voluntad de D-os, la provisión se afecta.
Pero el mensaje no es solo corrección. D-os también declara: “Yo estoy con vosotros”, una promesa que conecta con redención, restauración y avance hacia el propósito divino.
- De “la casa” al Lugar Santísimo: el giro profético
En Hageo 2 ocurre un cambio clave. Ya no se enfatiza solamente “el templo” en términos generales, sino el jejal, una referencia asociada al Lugar Santísimo. Este detalle no es menor: el Lugar Santísimo representa el punto de máxima autoridad divina, presencia y gobierno.
Hageo coloca el foco en una fecha repetida varias veces:
“El día 24 del mes noveno”
Ese día, al ponerse el sol, comienza Janucá (la víspera / “erev” de la festividad).
El texto insiste:
- “desde este día en adelante”
- “prestad atención”
- “disponed vuestro corazón”
La enseñanza es clara: D-os está señalando un momento profético que mira hacia el futuro y hacia un evento mayor que la historia del segundo templo.
- El “gran ruido” y el derribo de los reinos
Hageo anuncia que D-os hará una conmoción: un “ruido” que representa un cambio global. ¿El resultado?
- Trastornaré el trono de los reinos
- Destruiré la fuerza de los reinos de las naciones
- Los reemplazaré con Mi gobierno
Es decir: un reordenamiento mundial, no por política humana, sino por intervención divina. Esto se alinea con el mensaje del evangelio: “Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado”.
- La gloria del último templo y el shalom del Reino
Hageo compara el primer templo (Salomón) con el segundo (inferior en gloria). Pero luego declara algo superior:
“Grande será la gloria de esta casa… mayor que la primera… y en este lugar daré shalom.”
En la Escritura, shalom no es solo ausencia de conflicto: es el cumplimiento pleno de la voluntad de D-os, el orden establecido por el Rey. Eso define el Reino de D-os.
- Daniel 12 y el tiempo de bienaventuranza
El estudio conecta con Daniel 12 y su referencia a 1335 días, asociada a un periodo que culmina en un estado “bienaventurado” —contentamiento por el cumplimiento de la voluntad divina— relacionado con el establecimiento del Reino.
El énfasis del mensaje es práctico y espiritual: D-os está mostrando que la historia no va hacia el caos, sino hacia un orden definitivo, impuesto por Su justicia.
Conclusión: Janucá como anuncio de esperanza
Cuando Yeshua sube a Jerusalén para Janucá (Juan 10), el texto muestra que la expectativa del Reino estaba en el ambiente. No era el tiempo aún, pero la señal permanece: Janucá habla de dedicación, presencia, victoria, gloria y Reino.
Por eso Hageo repite: “prestad atención”.
Porque D-os está comprometido con Su plan: derribar lo que se opone a Su voluntad y establecer Su gobierno.
Llamado final
- Da reverencia a la Palabra.
- Prioriza la voluntad de D-os por encima de tu “agenda”.
- Aprende a ver el tiempo bíblico como un mapa profético.
- Y comparte este mensaje: el Reino viene, y la victoria pertenece al Se-or.
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