PENTECOSTÉS - 5784

Les invitamos a leer el último artículo del Dr. Baruch Korman sobre Pentecostés Esta lectura corresponde al año hebreo 5784. 

Les invitamos también a descargar este artículo en el link que está al final. 

Pentecostés / La Fiesta de las Semanas 5784

En el artículo de este año, nos centraremos en esta Fiesta y los eventos que tuvieron lugar en ella, que están registrados en el libro de Hechos capítulo 2. Lucas, el autor tradicional del libro de los Hechos, enfatizó que cuando se había cumplido el tiempo de la fiesta venidera, es decir, cuando el conteo de la cuenta de las siete semanas se había completado, y había llegado el día siguiente (50 días en total), todos estaban juntos en Jerusalén. Se afirma en Hechos 2:2, “ Y de repente vino del cielo un ruido como de un fuerte viento que soplaba y llenó toda la casa donde estaban sentados ”.

La pregunta que debe responderse es: ¿en qué casa estaban sentados? Aunque gran parte de la comunidad creyente relaciona esto con el aposento alto, lo más probable es que sea una referencia al Templo, ya que el término hebreo para Templo es Casa Santa. Es en el Templo, donde se debe observar Pentecostés, ya que es una de las tres Fiestas Bíblicas a las que se requieren viajar a Jerusalén,
es decir, al Templo, para cumplir estos Shabat Altos (Sábados Solemnes). Al examinar el texto bíblico relacionado con esta fiesta en Hechos capítulo 2, se hace énfasis en el sonido que se escuchó. Este sonido fue acompañado de lenguas de fuego, que llegaron y se pusieron sobre cada creyente, y cada uno de ellos fue lleno del Espíritu Santo. Como resultado de ser llenos del Espíritu Santo, comenzaron a hablar en otras lenguas (ἑτέραις γλώσσαις), como el Espíritu les dio a hablar. La frase que aparece en Hechos 2:4 que se traduce como otras lenguas es muy significativa. El griego koiné tiene dos palabras para “Otro”. El primero es ἄλλος y el segundo es  τερος. Aunque estas dos palabras se traducen frecuentemente al inglés usando la misma palabra “otro”, existe una diferencia significativa entre ellas. 

La palabra griega ἄλλος significa otra de la misma clase o tipo; mientras que la palabra griega ἕτερος significa otro de diferente clase o tipo. El hecho de que ἕτερος se usara en Hechos 2:4 tiene algunas implicaciones serias. Hay quienes afirman que lo que pasó en la Fiesta de Shavuot en Hechos capítulo 2 es que los que hablaban en lenguas simplemente hablaban otros idiomas conocidos y por lo tanto el don de hablar en lenguas es simplemente cuando el Espíritu Santo permite que alguien hable en un idioma reconocido

Permítanme decirles que no tengo el don de lenguas y no escribo este artículo basándome en ninguna experiencia que haya tenido; más bien, sólo baso el contenido de este artículo en lo que se afirma en la Biblia. El tema que se va a abordar tiene que ver con aquellos que enseñan que cuando las Escrituras se refieren al don espiritual de hablar en lenguas, tengan o no razón en su afirmación de que siempre se refiere a un idioma conocido. 

Antes de comenzar a revisar algunos versículos clave que tratan este tema, creo que si Di-s quiere que una persona hable un idioma que no conoce, el Espíritu Santo puede permitirle hablar un idioma nuevo y conocido. Sin embargo, al examinar las Escrituras relacionadas con este don espiritual, queda claro que esto no es a lo que se refiere cuando la Biblia habla de hablar en lenguas. Otra enseñanza falsa se relaciona con ver la recepción del Espíritu Santo de dos maneras distintas. 

Algunos hacen una distinción inválida entre la recepción del Espíritu Santo cuando uno acepta el Evangelio y un segundo evento separado conocido como el bautismo del Espíritu Santo. Con respecto al bautismo del Espíritu Santo, estos enseñan que la evidencia del bautismo del Espíritu Santo es siempre el hablar en lenguas. Esto lleva a una pregunta muy básica:

 “¿Tiene cada creyente el don de hablar en lenguas? ” Pablo responde claramente a esta pregunta en 1 Corintios 12:29-30,

μη παντες αποστολοι μη παντες προφηται μη παντες διδασκαλοι μη παντες δυναμεις μη παντες χαρισματα εχουσιν ιαματων μη παντες γλωσσαις λαλουσιν
μη παντες διερμηνευουσιν

Aunque la mayoría de las traducciones modernas colocan estos dos versículos en forma de pregunta, es más informativo cuando se traducen simplemente literalmente:

“ No todos (son) apóstoles, no todos (son) profetas, no todos (son) maestros, no todos (son) hacen milagros, no todos (tienen) el don de sanar, no todos hablan en lenguas, no todos interpretan” ; Este pasaje deja muy claro que no todos los creyentes tienen el don de hablar en otras lenguas. En apoyo de esto, el hecho de que en Hechos 2:4 se use la palabra ἕτερος y no ἄλλος enseña que el autor de Hechos quería revelar que estas lenguas no eran lenguas conocidas, sino lenguas que eran de una variedad diferente a los diversos idiomas hablado en el mundo hoy y es sólo por medio del Espíritu Santo que una persona puede hablar en este tipo de lengua (idioma).

 

Además, Pablo afirma:

ο γαρ λαλων γλωσση ουκ ανθρωποις λαλει αλλα τω θεω ουδεις γαρ ακουει πνευματι δε λαλει μυστηρια

“ Porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios; porque nadie oye sino (el) Espíritu, pero él habla misterios ”. 1 Corintios 14:2. 

Si de hecho el don espiritual de lenguas fuera un lenguaje conocido, entonces Pablo nunca habría declarado el contenido de este versículo. 

Él continúa y dice, νυνι δε αδελφοι εαν ελθω προς υμας γλωσσαις λαλων τι υμας ωφελησω εαν μη υμιν λαλησω η εν αποκαλυψει η εν γνωσει η εν προφητεια η εν διδαχη

“Pero ahora hermanos, si viniera a vosotros hablando lenguas, ¿de qué os aprovecharé? a menos que os hable por revelación, o por ciencia, o por profecía, o por enseñanza”. 1 Corintios 14:6.

 

Pablo menciona otros cuatro dones del espíritu (palabras de revelación, palabras de conocimiento, profecía y enseñanza) que se transmiten a otros mediante idiomas conocidos; mientras que el don de lenguas no se transmite en un idioma conocido y, por lo tanto, requiere interpretación si se habla en un ambiente congregacional. Pablo ordena que está prohibido hablar en lenguas en las
reuniones corporativas, a menos que se interprete para que la iglesia pueda recibir edificación.

θελω δε παντας υμας λαλειν γλωσσαις μαλλον δε ινα προφητευητε μειζων γαρ ο προφητευων η ο λαλων γλωσσαις εκτος ει μη διερμηνευη ινα η εκκλησια
οικοδομην λαβη

“Pero yo deseo todos ustedes que hablen en lenguas, pero más que ustedes profeticen; mayor es el que está profetizando que uno hablando lenguas, excepto si uno interpreta para que la iglesia deba recibir edificación”. 1 Corintios 14:5.

Si una persona tiene el don de lenguas y no hay nadie presente en el servicio congregacional que pueda interpretar lo que está diciendo, entonces Pablo instruye a los que tienen el don de lenguas a que guarden silencio durante la reunión.

εαν δε μη η διερμηνευτης σιγατω εν εκκλησια εαυτω δε λαλειτω και τω θεω

“Pero si no hay un intérprete, ¿él debe estar silencioso en (la) iglesia? a sí mismo (o a ella misma) déjele hablar y a Di-s”. 1 Corintios 14:28.
Pablo también afirma claramente que este don de lenguas no es una señal para los creyentes, sino para los incrédulos; mientras que el don de profecía no es para los incrédulos, sino para los que sí creen, ya que la profecía edifica a la congregación. En conclusión, Pablo da un principio muy bueno que ayuda a los creyentes a colocar la perspectiva adecuada sobre este don espiritual. Él escribe a los corintios, y esto es relevante para todos los creyentes, los siguientes dos versículos,

ευχαριστω τω θεω μου παντων υμων μαλλον γλωσσαις λαλων αλλ εν εκκλησια θελω πεντε λογους δια του νοος μου λαλησαι ινα και αλλους κατηχησω η
μυριους λογους εν γλωσση

“Doy gracias a mi Dios más que todos ustedes lenguas yo estoy hablando, pero en la iglesia yo deseo cinco palabras con mi mente hablar para que también a otros yo instruya, en lugar de diez mil palabras en una lengua ”. 1 Corintios 14:18-19.

El propósito de la Fiesta de las Semanas (Pentecostés), que se registra en Hechos capítulo 2, es revelar a los creyentes que a través de la redención que uno recibe por medio del Evangelio, recibe también el don del Espíritu Santo, que permite a los creyentes cumplir sobrenaturalmente los propósitos de Dios y mostrar la unidad que se perdió en la Torre de Babel, cuando la humanidad quería hacerse un nombre para sí; en lugar de servir a Dios y traerle gloria, que se expresa a través de un comportamiento recto. 

Con frecuencia, cuando se observa este Festival, muchos recuerdan el don de lenguas y no comprenden lo que las Escrituras realmente enseñan acerca de este don y cómo se relaciona con el orden que Di-s quiere traer a Su pueblo del Nuevo Pacto.

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