Tisha Be’Av 5785
En esta reflexión, se recuerda que los trágicos eventos del 9 de Av no eran inevitables. Di-s envió al profeta Jeremías para llamar al arrepentimiento, pero el pueblo se negó a escuchar. A pesar de su idolatría, Di-s estaba dispuesto a perdonarlos y guiarlos por las sendas eternas hacia Su Reino. Sin embargo, por su dureza de corazón, sufrieron la destrucción del Templo y el exilio. Tishá Be’Av nos recuerda que rechazar la gracia de Di-s lleva al juicio, pero Su deseo siempre fue habitar con Su pueblo en Jerusalén.