Balak
Porción de la Torá: Balak
Lectura de la Torá: Números 22:2–25:9
Lectura Profética: Miqueas 5:6–6:8
“Los creyentes están llamados a ser como Yeshúa”
Las lecturas de las Escrituras de esta semana atestiguan que, aunque Israel no siempre ha caminado con HaShem, Di-s mantiene Su llamado sobre Su pueblo. El profeta Miqueas relata que Israel experimentará la misericordia de Di-s, tomará nota de Sus actos justos y se sentirá movido a responder a HaShem conforme a Su voluntad. La pregunta es: ¿cómo desea HaShem que nos comportemos? La respuesta se encuentra en el conocido versículo:
“Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno y lo que el Señor demanda de ti: solamente hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte andando con tu Di-s.” — Miqueas 6:8
De forma general, uno puede entender la intención de este versículo, sin embargo, ¿cómo se practica esto específicamente? Este versículo es muy parecido a lo que dijo Rav Shaúl:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” — Filipenses 4:8
No es que no se pueda comprender la dirección general y la intención de las palabras de Miqueas y Pablo, el problema es cómo llevarlas a la práctica. En otras palabras, se requiere un estándar para discernir y determinar qué es justo, puro, apropiado, etc.
Hay quienes responderían que el Espíritu Santo testifica al creyente cómo debe comportarse para cumplir con las palabras de Miqueas y Pablo. No es que esté en desacuerdo con esto, sin embargo, hay momentos en los que me cuesta escuchar y entenderlo. He descubierto que el mejor intérprete del Espíritu Santo es la Palabra de Di-s. Es la Escritura la que me ayuda a confirmar la enseñanza, la convicción y el consejo del Espíritu Santo.
Lo que me ha resultado más útil es estudiar personalmente cada uno de los mandamientos bíblicos de la Torá. Es al buscar la intención de cada uno de estos mandamientos que uno aprende una verdad muy importante. Esta verdad es que los mandamientos de Di-s revelan Su carácter. El Mesías, quien es Di-s encarnado, nunca violó ninguno de los mandamientos bíblicos, porque Él es Di-s con nosotros. Es decir, el Mesías expresó durante los treinta y tres años que estuvo en la tierra, el mismo carácter de Di-s, cumpliendo la Torá. Los creyentes están llamados a ser como Yeshúa, por lo tanto, a vivir del modo en que Yeshúa vivió. Así, cuando uno camina humildemente con Di-s y cumple las exhortaciones tanto de Miqueas como de Shaúl, su comportamiento expresará la justicia que la Torá enseña (ver Romanos 8:4).
El problema hoy en día es que, muy a menudo, las personas utilizan su propio intelecto y razonamiento, en lugar de reconocer que la lógica humana nunca llega a las verdades de Di-s. Tales verdades solo vienen por medio de la revelación—la revelación del Espíritu Santo o la revelación de la Sagrada Escritura. La Palabra y el Espíritu hablan el mismo lenguaje.
Dr. Baruch Korman – 11 de Julio, 2025.