Nasó (Eleva)
Porción de la Torá: Nasó (Eleva)
Lectura de la Torá: Números 4:21-7:89
Lectura profética: Jueces 13:2-25
“Ser un padre piadoso”
En la lectura profética de esta semana, aprendemos algo importante sobre ser un buen padre, es decir, un padre piadoso. Los padres de Shimshón (Sansón) no tenían hijos, ya que la esposa de Manoaj era estéril. Un día, el Ángel del Señor se le apareció a ella y le anunció que concebiría y daría a luz un hijo. Al escuchar esta noticia, Manoaj respondió de una manera muy sabia. Se nos dice que:
“Manoaj oró a HaShem y dijo: ‘Por favor, oh Dios, que el hombre de Dios que enviaste vuelva a nosotros y nos enseñe qué debemos hacer con el niño que va a nacer’”
(Jueces 13:8)
Los padres piadosos comprenden que criar hijos no es algo que se pueda hacer con éxito sin la ayuda divina. Es muy importante darse cuenta de que fue gracias a que los padres de Shimshón oraron y lo criaron según las instrucciones de Dios, que leemos en el versículo 24: “HaShem lo bendijo.”
Si eres padre, ¿estás orando no solo por la seguridad de tus hijos, sino también por sabiduría de Dios para saber cómo criarlos y por ayuda para enseñarles? Muy a menudo, los padres se enfocan en las necesidades físicas de sus hijos y descuidan la enseñanza personal de los caminos de Dios.
El judaísmo ofrece una gran regla para instruir a los hijos. Cada mañana, cuando un hombre está en la sinagoga, se coloca los Tefilín en el brazo y entre los ojos, tal como se nos ordena en Deuteronomio 6:8, 11:18, Éxodo 13:9 y 16. Normalmente, el hombre lleva puestos los Tefilín durante unos 40 minutos cada día (excepto en Shabat y festividades).
Se recomienda que un padre dedique aproximadamente 40 minutos cada día para instruir a sus hijos en la palabra de Dios. Esta inversión en tus hijos tendrá un retorno tremendo. Ya hemos visto cuál es en el versículo 24: HaShem bendecirá a tus hijos.
Algunas personas señalan que Shimshón no siempre demostró una vida piadosa. Esto es cierto, y es muy triste cuando las personas piadosas se rinden a los deseos de la carne. La verdad es que habrá momentos en los que todo creyente tropiece y falle. Sin embargo, esto no significa ser derrotado. Uno solo está derrotado cuando no vuelve a Dios en arrepentimiento. Aunque Shimshón tuvo momentos muy bajos, al final terminó bien, entregando su vida por su pueblo.
¿Por qué alguien que falló tan gravemente ante Dios al final regresaría a HaShem? Quizás fue debido a la influencia de sus padres en su vida. Shimshón sabía que no solo había pecado, sino que también había decepcionado a sus padres, pero sus padres continuaron amándolo. Fue este amor incondicional el que probablemente moldeó la comprensión de Shimshón sobre Dios y lo llevó a creer en el perdón de Dios y a confiar en que Él volvería a obrar en su vida.
Para concluir, es interesante cómo Shimshón entregó su vida por su pueblo, una prefiguración del Mesías Yeshúa, quien igualmente ofreció su vida por el mayor enemigo de su pueblo: el pecado.
¿Por qué no comenzar a dedicar 40 minutos al día para instruir a tus hijos en la verdad de nuestra fe en el Nuevo Pacto?
Dr. Baruch Korman – 6 de Junio, 2025.